viernes, 25 de abril de 2014

Reprobando (Historia de Pam Islas) Capitulo 2



CAPITULO II




… aquella persona que había despertado definitivamente no era mama, lo supe al escuchar sus primeras palabras al despertar: “¿mama?”


La impresión me enmudeció,  di algunos pasos hacia atrás, mientras miraba levantarse aquel cuerpo,  no lograba entender lo que había sucedido, me encontraba en el cuerpo de mamá, pero era obvio que mamá no estaba en el mío, corto de tajo mis pensamientos cuando termino de incorporarse y me volvió a hablar:


“¡Mamá lo siento!, no quería pegarte, me tropecé, se que estas molesta por el asunto de la escuela, pero por favor no le hables a papá a esta hora, perdóname por favor, deja que amanezca, te prometo que no insistiré en quedarme, mañana mismo me voy si así lo deciden, pero te suplico, déjalo para mañana”


Sonaba justo como yo lo diría, ¿Quién era aquella persona? lo que me dijo era justamente como yo mismo lo hubiera dicho,  guarde silencio varios minutos más antes de contestar, mientras pensaba que decir, aquella persona me miraba fijamente con las manos juntas cómo si estuviese rezando, por alguna razón desconocida estaba en dos cuerpos a la vez, aunque solo tenía plena conciencia de lo que hacía y pensaba en el cuerpo de mama, si esa persona que estaba en mi cuerpo se trataba de mi mismo sabría cosas que solo yo sé, entonces pretendí ser mama y le pregunte:



“¿Cuántas materias reprobaste  Nico?”



De momento fue lo primero que pensé, pero era una buena pregunta para improvisar



“Siete, pero te juro que dos de ellas fue por culpa de los maestros, tienen algo en contra mía”



Nuevamente me sorprendí, era algo que hubiera respondido en esa situación, pronto se me ocurrió algo más difícil



“Bueno, explícame por que reprobaste si según tu papá, el estaba pagando una tutora para ayudarte con tus dudas”



Papá realmente no se interesaba por mis estudios, le invento ese asunto a mamá para que dejara de molestarlo, ya que los días que iba con él a su casa, sólo me la pasaba en mi patineta en la calle con unos vecinos, papá y yo llegamos al acuerdo de que no le diríamos la verdad a mamá, era un gran pacto, el me daba unos billetes con tal de que le siguiera el cuento, pronto iba a darme cuenta que estaba en una situación aun más extraña de lo que imaginaba; aquella persona con mi cuerpo se apresuro a contestarme:


“La verdad es que no iba a esas regularizaciones, papa no quiso pagar la mensualidad y me propuso darme algo de dinero con tal de que no lo molestara, no le gusta que esté en su casa cuando esta con Laura”



Estaba aun más sorprendido, cada detalle, cada palabra, cada gesto, era sin duda lo que yo hubiera hecho y dicho, también era completamente cierto lo que me respondió, papa odia que esté en su casa cuando su novia Laura llega a visitarlo. Necesitaba pensar mejor las cosas, tal vez planear una serie de preguntas más complicadas, debía averiguar que sucedía, comprobar que realmente esa persona que tenía mi cuerpo era yo mismo, seguramente tarde algunos minutos en salir de mi reflexión cuando repentinamente aquella persona me interrumpió nuevamente:



“Mamá, no me siento bien, estoy algo mareado por el golpe y la verdad estoy cansado, mejor vamos a dormir y mañana seguimos con las preguntas ¿Quieres?”



Estaba completamente de acuerdo, esa era la oportunidad para pensar mejor las cosas, accedí a su propuesta haciendo algunos ligeros movimientos con la cabeza en forma aprobatoria, di media vuelta y camine al fondo del pasillo para entrar a la recamara de mama. 



Fue extraño estar en aquella recama, me acerque a la cama y me senté, dejándome caer hacia atrás, veía el techo de la recamara, pronto paso por mi mente lo ocurrido, ¿Realmente estaba en el cuerpo de mama? ¿Cómo sucedió? ¿Por qué ella no estaba en mi cuerpo? ¿Quién era la persona que estaba en mi cuerpo? ¿Era yo mismo? no entendía nada, pronto la angustia se apodero de mi, me levante y comencé a dar vueltas en la recamara, ¿qué debía hacer? no paraba de pensar en el problema en el que estaba metido, volví a sentarme en la cama, ahora en uno de los costados con la mirada clavada en el piso, ¿Se trataba de un sueño?, levante lentamente la mirada, de repente apareció el reflejo nuevamente de mi mamá, me miraba en el espejo de su closet, podía verme de cuerpo entero, la curiosidad me invadió, me levante, me acerque al espejo, mire más detalladamente el cuerpo de mamá, nunca la había visto como me veía en ese momento,  era una mujer muy bonita, justo cuando veía los detalles de aquel rostro, algo en mi cambio, de pronto mis sentidos se agudizaron sentía en mis hombros la caída de su largo cabello, tal vez  el desconcierto de lo ocurrido hizo que no me percatara de todos esos cambios en mi, el cabello me bloqueaba un tanto la visibilidad cuando me agachaba, además de ese peso extra en mi pecho, lleve mis manos rápidamente a los pechos de mamá, los apreté cuidadosamente, suaves, el tocar de esa forma el cuerpo de mama provoco en mi una sensación que jamás había experimentado antes, retire rápidamente mis manos, me sorprendí de sentir aquella extraña sensación, puse mis manos en las caderas, lentamente las aproxime hacia el centro, justo en medio de las piernas, pronto sentí un enorme hueco, era demasiado extraño no sentir mi pene, comencé a tocar aquella vagina, paseaba mi mano derecha por encima del pantalón que llevaba puesto, pronto ese movimiento se convirtió en una caricia, comencé a frotar esa parte, repentinamente un calor recorrió lentamente mi pecho que después bajo lentamente hacia la zona que estaba frotando, algo de liquido salió rápidamente de ahí abajo, estaba mojándome, había provocado que el cuerpo de mama se humedeciera.



Un impulso maniático se apodero de mi, metí mi mano por debajo del pantalón que llevaba puesto, ¡la estaba tocando! había logrado excitar el cuerpo de mamá, desesperadamente me quite las botas cafés y el pantalón negro de mezclilla que llevaba puesto, me excite aun más al mirar la tanga negra; detuve por un momento el desenfreno de desnudarme y comencé a estirar la tanga y jalarla hacia arriba, la delgada cuerda de la parte posterior se introducía entre mis nalgas, un suave quejido salió de mi boca, un intenso calor  recorrió el cuerpo, estire en varias ocasiones la tanga, hasta que de lo excitado que estaba, me la quite y la arroje, no podía dejar de ver el cuerpo de mamá en el espejo, estaba casi desnuda, como si se tratara de un poderoso magneto mi mano no dejaba de frotar esa vagina, de pronto escuche un ruido en el pasillo, me acerque rápidamente a la puerta de la recamara y puse el seguro, jale con una las piernas el pantalón de mezclilla que había aventado al suelo cuando me lo quite, lo coloque en la rendija inferior de la puerta, para evitar que pasara la luz, estaba emocionado, sin dudarlo me quite la blusa y el sostén, me tire en la cama, abrí lentamente las piernas mientras las flexionaba, recogiéndolas lentamente, coloque una mano sobre uno de los pechos y comencé apretarlo, mientras la otra mano estaba tocando la vagina, seguidamente comencé a frotarla más rápido, de mi boca ya salían una serie de gemidos,   tenia los labios de la vagina un tanto hinchados y un roza pastel se veía entre ellos, me frotaba y me frotaba, una especie de corriente eléctrica recorría todo el cuerpo de mamá, era tal la excitación que sentí la necesidad de meterme un dedo, solo para ver que se sentía.




Comencé muy lentamente, metiendo suavemente la punta de mi dedo índice, pero pasados unos segundos de tener metido mi dedo, comencé a moverlo muy rápidamente, estaba gimiendo, hacia hasta lo imposible por no gritar, un incesante fluido escurría de la vagina, la cama tenía una mancha grande por la fluidez de líquidos de mi interior, recuerdo que de un dedo pasa a dos, tome una de las almohadas y la acerque a la boca, la mordí muy fuerte, trataba de contener los gritos, me preocupaba que me pudiera escuchar en la otra habitación la otra persona , pero el placer era demasiado, me apreté fuerte el glúteo cuando sentí que mi dedo estaba siendo como apretado por mi vagina. Solté la almohada y di un grito enorme y saque mis dedos, lo cual llevo a que de mi vagina saliera una considerable cantidad de liquido que se rego, la colcha de la cama estaba empapada, continúe acariciándome, el placer que se generaba no tenia limites, una y otra vez lo repetía, no tengo idea de cuánto tiempo estuve masturbando el cuerpo de mamá, pero cuando termine me sentí tan cansado, cómo si cualquier indicio de fuerza me hubiera abandonado, me quede acostado por un rato, mi respiración era rápida, sentía elfuerte latir del corazón.


Después de un rato me levante, me mire en el espejo y estaba sudando y tenía la cara un poco roja, una sonrisa apareció en el rostro del cuerpo de mamá, no podía evitarlo, me sentía tan bien, miraba el sudor que me recorría y me di cuenta que no estaba totalmente desnudo , como un acto de reflejo eche hacia atrás el cabello que caía en mi frente, ahí estaba en el cuerpo de mamá totalmente desnudo, el calor que había sentido minutos atrás volvió a aparecer, comencé a recorrer aquel cuerpo desde los tobillos, apretaba las pantorrillas y los muslos mientras iba subiendo las manos, pase por las nalgas, la vagina, las caderas, el abdomen, apreté las tetas, las masaje un poco, tenía el pecho lleno de sudor, cuando llegue a la cara me acerque más al espejo, estaba excitado otra vez, todas aquellas sensaciones eran totalmente nuevas, cómo hombre jamás había sentido algo semejante, por un breve instante me sentí tan feliz de estar en el cuerpo de mamá.



Estaba cansado, masturbarme provoco en mi un gran cansancio, el sueño comenzó a apoderarse de mí, vagos pensamientos me cruzaban por la mente:



“Y si no puedo volver a mi cuerpo… si me quedara con el cuerpo de mamá, haría esto todos los días… Y si me quedo así, no sé cómo podría actuar como mamá para que no lo noten… Y si me quedo con este cuerpo y escapo de aquí, podría comenzar una nueva vida… Y si…”




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